Con el dedo pulgar de la mano derecha 
haz el signo de la Cruz en tu frente.
Con la Sangre Preciosa de Jesús,
sello esta sanación que Tú Padre Dios 
acabas de hacer en mí, 
para que no vuelvan mas a mi vida estos males. 
Ni daños físicos, ni espirituales,
ni provocados por hechizos, 
brujerías o encantamientos,
Ni en número de uno,
ni en ningún otro número, 
ni de la misma naturaleza, 
ni de naturaleza parecida.
Te ruego Padre Dios 
que el Espíritu Santo ocupe todo mi ser 
y restaure las virtudes 
que estos males han destruido en mí.
Desato en mi todos los dones y frutos 
de Tu Santo Espíritu.
Envíame tus ángeles administradores de paz, 
unidad, salud y prosperidad.
Espíritu Santo de Dios 
recibe la consagración perfecta y absoluta 
de todo mi ser, 
dígnate ser en adelante mi Director, 
mi Luz, mi Guía, mi Fuerza 
y todo el amor de mi corazón.
Que por intercesión 
de la Inmaculada Concepción de María 
nos concedas la sanación 
a partir del instante de nuestra concepción, 
la de mis antepasados 
y la de mi descendencia.
Y ahora, Señor, proclamo 
que soy libre de toda atadura de rencor, 
amargura, soledad, depresión, 
aflicción, auto-compasión, desesperanza, 
auto-destrucción y suicidio, 
producidas por el rechazo recibido en mi vida 
y heredadas de mis antepasados. 
¡Espíritu Santo, ven sobre mí y
 lléname de tu gozo, de tu paz y de tu amor!. 
Amén, amén, amén.
Rezar tres Padrenuestros y Gloria.
Rezar tres Padrenuestros y Gloria.
 

No hay comentarios.