Señora de la cascada:
 
Oh! Ochún hermosa y maravillosa
aparta de mí todo mal cuando me duela.
 aparta de mí todo mal cuando me duela.
Protégeme, oh! Madre Divina!
Bendíceme con tu bondad y tu justicia.
Rezo para que en este momento de dolor,
derrames sobre mí, Ochún,
tus aguas de curación 
y que pueda yo recibir
tus gracias y la esperanza de la sanación, 
tanto en lo físico, como en el alma y el corazón.
Que así sea.
tanto en lo físico, como en el alma y el corazón.
Que así sea.
 

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